TE QUIERO JAMAS LO DUDESLa pena sobrepasó los límites da la vida al intentar olvidarte, y en busca de paz para mi alma, bajó hasta el fin del mundo, allí donde sin ser nada, puedo ser parte de todo.
Mi camino, está marcado por el brillo de una mirada ausente, no hay retorno hacia donde voy, dejo huellas en la arena que el viento desvía confundiendo el rumbo para que nadie, pueda seguir mis pasos.
La historia será escrita con lágrimas que escaparán de los cielos antes de la tormenta, las primeras gotas, prometen disipar el gris plomo que pesa sobre mis hombros, impidiéndome avanzar tanto como retroceder. Verde como la esperanza de verte es el tono marino, frío como la nieve que se nos escapó entre las manos, es el abrazo del viento.
Hace frío, pero el agua está tibia.
Ráfagas burlonas acercan una declaración frente al mar que te pertenece y me recuerda cuanto de ti vive en mí; no estás, y entre mis manos se diluye la esencia de nuestro calor.
Inmensidad, mas allá de todo frente a ella descubro que nada es más importante que la vida, pero, mi vida se fue en un sueño. Profundidad que se extiende a partir de mi y no tiene límites porque más allá solo queda soledad de ti.
Inútil pedirte que olvides, perdonarme no es posible, sangraría de dolor tu alma al verme. Culpable o no, aléjame de tu vida, recuperando el corazón que fue imposible romper aún palpita.
Renuncio a ser feliz para salvarte, partiré para estar contigo, me iré para no dejarte jamás. Este amor vivirá dentro de cada uno, no apagará su llama porque se alimentará de recuerdos, no sentirás soledad porque te acompañará siempre dentro del corazón, nadie puede matarlo, no te abandona, no lastima, ni siquiera duele, Es amor.
Ya no espero que tu entiendas y si de algo te sirve me voy porque Té Amo. Recuérdame por siempre tuyo, dulce amante rendido en tus brazos dando el alma en cada entrega: Búscame cuando el tiempo se acabe, allí donde el espacio no existe yo estaré aguardando para amarte una vez más.
No olvides entonces esta promesa que dejo sobre tu piel y descansa en el Amor que no puedo negar.
Hace frío, siento frío y el agua sigue tibia, calma se detiene a mis pies una y otra vez repitiendo un majestuoso ritual, llama, atrae su misterioso vaivén, el enigma de su ondeo, eterno retorno, constante despedida.
Hace frío y el agua está tibia.
El tiempo grita de agonía, lastima oírlo atravesar un corazón. Los ojos, se niegan a ver el oscuro reflejo del dolor que ahoga mi vida al alcanzar segura hacia el final.
Conmovido por el llanto de tu corazón, Neptuno emerge entre las olas, besando mi alma, un ángel de espuma toma mi mano enseñándome a valorar en la profundidad.
He cruzado la línea justo antes de oír tu llamado que se funde en un grito desesperado al verme partir.
El cielo se abre, tus ojos se cierran, ambos esperan por mí... Corres por la playa esquivando las criaturas da la noche, que guardianas, escoltan la ceremonia impidiéndote llegar hasta mí. El océano acaricia mi cuerpo, me lleva por las olas, me envuelve con la espuma, disfrutando lo que tomará en sagrado rito de boda, olvida su esencia.
La luna, celosa de que el Mar la dejara marcó un sendero guiando tus pasos hacia mí,, el Rey conmovido por tu dolor y el de la luna, soltó mi mano y el Mar celoso arrojó mi cuerpo a tus brazos. Que sería del Mar sin la luz y el reflejo de la luna, que sería el hombre sin el tierno amor de la mujer.
El Mar es para la luna así como el hombre es para la mujer, fue la sentencia dictada por Neptuno. ¿Vivo o muero?, ¿Sueño parte de mi vida o mi vida es parte de un cósmico sueño?.
Tu extraña presencia me marea, tomas mi mano mujer encantada y volamos con la brisa entre palabras de fantasía.
Me embrujó la noche o me embriagó la tormenta, vi tu figura real que emergió de la arena y se fundió entre las sombras.
Bailamos un vals, giré sin detenerme, de príncipe me transformé y en el fulgor de la danza me solté de tus brazos, mareado perdí el camino. ¿Estuviste ahí o deseando tu presencia imaginé tu figura?
Sentí tu calor abrazándome, me hipnotizó tu mirada..... Misterioso baile el que me arrancó del Mar. Mi cuerpo yace dormido en la arena.
Emocionado, agitado una voz enamorada me susurra "Té Amo" y deposita en mi mano su eterna promesa de amor....
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Carlos Navarro Ronco
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